martes, 27 de febrero de 2007

El sol de San Juan Raya

El domingo fuimos a pasar la mañana a San Juan Raya, uno de las colonias de Zapotitlán que se encuentran en la reserva de la biosfera y en la que se descubren huellas de dinosaurios un día sí y uno no. Esta zona ha sufrido durante décadas un expolio paleontológico, arqueológico y natural que no tiene nombre. Según nos ha contado gente del pueblo, antes de que se empezara a proteger la zona, los turistas cambiaban a los niños los fósiles y máscaras popolocas por paquetes de fideos y cosas por el estilo. Una vergüenza… pero ése no es el tema del que quería hablar.

Nos habían pedido que hiciésemos un reportaje sobre unos españoles que al parecer estaban instalando energía solar en casa de personas que aún no tienen electricidad. Aquí existen poblaciones que, después de un siglo cuyo pulso ha sido marcado de forma muy sustancial por los descubrimientos tecnológicos, todavía viven como en 1920.

El resultado fue que allá nos plantamos con una resaca espantosa para buscar por el pueblo a los artífices de tal milagro, sufriendo un sol de justicia y las olas de polvo desértico que se levantaban de cuando en cuando.

Así conocimos a Óscar y Elena, una pareja que llegó a San Juan Raya a través de la beca de postdoctorado de Elena para estudiar alternativas de alimentación para las cabras en la zona, ya que si éstas se comen la poca vegetación que existe, poco les queda en medio del desierto.

Familias pobres de la zona les explicaron que no tenían suficiente dinero para pagar al ayuntamiento el capital necesario para costear las obras de instalación y ellos les propusieron instalar placas solares, para aprovechar lo único de lo que no carecen en este secarral (sin contar con los cactus, claro)

Para ayudarles a sufragar la estación, crearon su propia ONG (integrada por ellos dos y otros cuatro amigos que les ayudan desde España) y aportaron el 20 por ciento del coste de sus propios bolsillos y con aportaciones hechas por amigos y conocidos en España.

Con manuales descargados de internet y mucha pericia manual construyeron una instalación eléctrica totalmente ecológica que abastece de energía a ocho familias de dos ranchos, en los que ahora se puede encender la luz por las noches más de cien años después de que Edison empezara a hacer de las suyas (que conste que no le atribuyo totalmente la autoría del invento, hubo muchos precursores antes, ¡basta de que este tío se lleve la fama de todos los descubrimientos!).

Óscar y Elena tienen proyectado también complementar esta instalación solar con otra eólica para la cual están haciendo un estudio de la fuerza del viento. Asimismo han construido para algunas familias hornos solares y sistemas de calefacción del agua que funcionan con las cocinas de leña y no a base de costosas resistencias eléctricas, que les suponen a estas familias unas clavadas mensuales de alrededor de 200 pesos.

La idea de su ONG es, en definitiva, mejorar las condiciones de vida de los habitantes de San Juan Raya utilizando la mejor arma con que cuentan: la ciencia.

Me he enamorado. Y encima ya tenemos casa en el D.F. Ayer nos vinieron a ver al periódico para darnos las gracias y fui feliz, qué peña más maja, joder…


Una de las habitantes del rancho San Cayetano

And the radio plays: Keep the car running. The Arcade Fire

jueves, 22 de febrero de 2007

Veracruz

Una mezcla entre:

Benicàssim: por la playa, la mierda y la falta de sueño (siete horas en tres noches, madreeee)
San Fermines: por el grado de alcoholismo y el n’importe quoi
La Habana: por el acento de los veracruzanos, el malecón, el calor húmedo, el son, la cumbia, el merengue, la salsa y demás ritmos latinos
Fiestas del PCE: por los conciertos gratuitos que se disfrutan como si fuera la vida en ello
Malasaña: por los borrachos pesados
Alonso Martínez: ¿cuánto reaggeton he oído en dos días? Bárbaro…

Sin embargo, vi algo que nunca había llegado a ver en España, donde de ninguna manera diría que nos quedamos cortos cuando nos ponemos a celebrar: una marabunta de peña pegándose por entrar en un Oxxo (equivalente al Seven Eleven) para comprar bebida y los dependientes bloqueando las puertas y defendiéndose con bates de las bocas sedientas de chelas (cervezas) y tequilas con y sin toronja.

En medio de la vorágine fiestera llegó el momento en que nos dejamos corromper por primera vez. Mira que me sonaba eso que decía el Sucio de que no era muy ético eso de valerse de la credencial de periodistas para colarse en eventos varios, pero ese día debía estar haciendo el crucigrama de El País.

En fin, como no encontrábamos sitio para colarnos en la especie de sambódromo a pequeña escala por el que circulan las carrozas, los grupos de salsa y los reyes del carnaval, nos metimos hasta la cocina del palco de honor (autoridades, periodistas y VIP’s only), desde donde lo vimos todo como reinas.

Y bueno, ya que nos pusimos a corrompernos, nos corrompimos pero bien. No hicimos ningún tipo de asco a las cervezas, coca colas, pinchos, fritos de pimiento, patatas y panchitos que iban y venían en bandejas que llevaban atareados camareros.

El momento más surrealista del desfile llego, sin embargo, cuando nos comunicaron que el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, un personaje con cierta fama de putero, quería conocer a las periodistas españolas. Pues nada, allá que vino el tipo a plantarnos el besito de rigor y, ya que estaba, aprovechó la situación para sobetear un poco a Teresa. En fin… qué país. Salimos en la tele y todo.

P.D: Ya sabía yo que viniendo a México acabaría yendo a un concierto de Maná, Molotov, Paulina Rubio o demás celebridades musicales de la nación de los jalapeños (mmmm…) como ella (no tengo queja, estuvo muy bien...):


miércoles, 14 de febrero de 2007

En medio de la nada

No es Arizona, pero casi: de camino a Zapotitlán Salinas



En medio de la nada, pero sólo aparentemente. La reserva de la biosfera Tehuacán, aunque a simple vista parece estar conformada únicamente por polvo, sol, tierra, matojos y cactusdel tamaño del Empire State Building, en realidad esconde todo un ecosistema de lo más complejo.

Los intrincados mecanismos de su funcionamiento se encuentran escondidos a los ojos de ignorantes como nosotros y sólo pueden ser desvelados por geniecillos amantes de la naturaleza como Abraham, el guía que sostenía que los cactus son "la llave de la vida" y cuyo amor por ese paisaje árido y hostil se desprendía en cada una de sus palabras.

Pájaros carpinteros, frutos de aspecto amenazador que saben a limón, flores que germinan sólo media hora al año y que sirven para alimentar a colibríes, fósiles cretácicos, restos de cerámicas prehispánicas a cada paso...

Cosas que nosotros nunca hubiésemos llegado a sospechar que existieran en medio de la nada.

Próximos capítulos: la política en México y los carnavales de Veracruz (eso espero)


And the radio plays: Jane. Elf power.

jueves, 1 de febrero de 2007

Instalados





Ya tenemos hogar y hoy nos hemos comido nuestras primeras lentejas, intentando mantener en la medida de lo posible la fidelidad por la dieta mediterránea en este país en el que le echan chile hasta a la cerveza. Nos cuesta 2.100 pesos (140 euros) y estáis todos invitados a venir cuando queráis y echar una partida de voleibol, fútbol o de balón prisionero en el pedazo de salón que tenemos, que parece un palacio.

Para los que aún mantengan afición por los atávicos manuscritos y quieran comunicarse con nosotros por medios epistolares la dirección es:

2 Poniente, 101, 2 (entre Reforma Norte y 2 Norte), Colonia centro.
Tehuacán, Puebla

El primer día que llegamos a Tehuacán, desorientados y sin idea de cómo empezar conocimos en una tienda a una mujer llamada Regina, nuestro ángel de la guarda en la ciudad. Ante nuestra desesperación por la imposibilidad de encontrar una casa medio decente, la tipa canceló una cita con una amiga y se pateó con nosotros Tehuacán indicándonos dónde había pisos para rentar, todos ellos inmuebles que a nos habían pasado desapercibidos a nuestros ojos, más que nada porque no había carteles que anunciaran que se alquilaban y se supone que uno debe percibir qué casa están desabitadas por su aspecto.

Sin embargo, la cosa no quedó ahí. No contenta con habernos enseñado unos cinco pisos nos ofreció los muebles que tenía en su casa del pueblo, ofrecimiento que ni se nos ocurrió rechazar. Y encima la tía maja que, como decimos nosotros, "parece una ONG", nos los trajo a casa movilizando a su novio y a un amigo que tenía una furgoneta... Resultado: licuadora, sandwichera, sofá, mesa, sillas, televisión y cubertería por la patilla. No sé, yo nunca había conocido a una persona así, tan dispuesta a ayudar a unos desconocidos... es alguien que me ha dado mucho que pensar

Telmex (el equivalente mexicano a la Telefónica del monopolio, porque le echan la misma o más jeta) también funciona con la calma chicha, como todo en este país. Según nos han dicho sin ningún sonrojo, tardarán entre veinte y cuarenta y cinco días en instalarnos la línea telefónica y luego tres más para la conexión a internet. Estaré medio incomunicada hasta entonces, porque la redacción del periódico es más pequeña que una caja de zapatos y hasta que no cojamos confianza igual causa mala impresión .

Mañana vamos por fin al periódico, menos mal que querían que empezásemos a trabajar cuanto antes, porque si no me veía en abril y sin pegar ni chapa…