sábado, 31 de marzo de 2007

Diseña tu moda

Aquí tenemos tres amigos que estudian moda en la Universidad Leonardo Da Vinci. Ellos son Cristian, Lalo y Diana. Ir a su casa es como introducirse en un mundo mezcla entre "diseña tu moda", Vogue y un capítulo de Queer as folk y, aunque las conversación suelen girar más de lo que me gustaría en torno al "padrisísimo" bordado de pedrería del vestido de no sé quién y el peinado de Paris Hilton, nos divertimos mucho con ellos.

El jueves organizaron un desfile con varias colecciones de alumnos de la escuela y Anais participó en él, ya que no cuentan con presupuesto suficiente para pagar a modelos profesionales y tienen que ir parando a chicas monas por la calle, en plan precario.

He aquí la secuencia de imágenes que muestran el nacimiento de una estrella de la moda:


Entre bastidores, esperando para salir a la pasarela

¿Vanguardia o macarrada? Qui lo sa...

Lalo, Diana y Cristian maquillando y peinando a las modelos

En casa Cristian enseñando a Anais a desfilar. Ojo a él con las pantuflas...

Vestido de novia diseñado por Diana

martes, 27 de marzo de 2007

Autobús hasta Orizaba (ida y vuelta): 76 pesos.

Botella de Bacardi y consecuente ciegote: 280 pesos.

Desayunar tortas de milanesa y zumo de naranja en el jardín leyendo Reader's Digest de 1910: 22 pesos.

Tirolina para atravesar el barranco de los 500 escalones, previa firma de un documento en el que eximíamos a la empresa de responsabilidad por muerte: 100 pesos.

Ver dos tucanes en vivo y en directo, que un camarero en una cafetería ponga el disco de 08001 (increíble) y, sobre todo, dar vueltas durante una hora por la ciudad, siete personas metidas en un vocho (escarabajo), escuchando los Vengaboys, no tiene precio.

Oh, we're going to Ibiza...


Último descubrimiento musical: Loveninjas. Parece que no todo está perdido y aún mantengo la esperanza de no volver escuchando únicamente duranguenses, quebraditas y norteñas.


And the radio plays: Keep your love. Loveninjas

viernes, 23 de marzo de 2007

- Desde que nos embarcamos no hablo de literatura con vos y esto no es vida.

- Dale - se resignó Raúl, un poco distraido - ¿Nuevas teorías?

- No, nuevas impaciencias. Me está sucediendo algo bastante siniestro, Raulito, y es que cuanto mejor es el libro que leo, más me repugna. Quiero decir que su excelencia literaria me repugna, o sea que me repugna la literatura.

- Eso se arregla dejando de leer.

Los premios, Julio Cortázar.


And the radio plays: Shake it out. Tilly and the wall. (He empezado yo misma mientras te decides a hacérmelos llegar :P)

martes, 20 de marzo de 2007

Cumple en el Tajín

Aunque había más gente que en el Coliseo un 15 de agosto, nos quedamos muy impresionados con las pirámides del Tajín

Mikel, que se portó todo el fin de semana como un auténtico padre que lleva a la familia de excursión

Danzas totonacas de noche en el Tajín. Aunque precisamente los indígenas totonacas protestan contra la Cumbre del Tajín porque, a pesar de celebrarse en nombre de sus costumbres, denuncian que no les reporta ningún beneficio

Y los saltos, que no falten...



Otra vez nuestra alimentación se basó durante tres días en jochos, negritos, cerveza y Coca cola. Otra vez nos colamos, y acabamos yendo a una rueda de prensa de Belanova (el equivalente a El Sueño de Morfeo en mexicano) para disimular un poco y que no pareciera que habíamos ido exlusivamente a beber café y comer galletas by the face.

Otra vez dormimos 3 horas en dos días, otra vez pasamos un frío polar en el autobús Córdoba-Tehuacán y acabamos llegando el lunes a las 8 de la mañana y entrando a currar a las 10. Parecíamos tres auténticos cadáveres deambulando por la ciudad... pero qué bien nos lo pasamos.

Y, a todo esto:

"Unos mil indígenas marcharon de la ciudad de Papantla a la zona arqueológica de El Tajín para protestar por la realización del festival Cumbre Tajín 2007.
Los indígenas señalaron que el evento no deja ningún beneficio a los pobladores totonacas.
Con mantas, los campesinos se instalaron en plantón frente al parque temático y a la entrada de la zona arqueológica.
En tanto, miles de jóvenes obligaron la noche del sábado a la soprano Olivia Gorra a descender del escenario en medio de abucheos y una lluvia de vasos, botellas y latas vacías de cerveza.
La interprete del bel canto y sus más de treinta coristas y bailarines, que presentaban la opereta Chamánika de Aureleano Cantú, fueron echados por la turba de jóvenes y adolescentes que esperaban los conciertos del trío pop Belanova y el dueto Zoe."

Viva el pop, amigos...

And the radio plays: Boy from school. Hot chip

sábado, 17 de marzo de 2007

Joyeux anniversaire

A los 17 me pareció que todavía no había hecho nada en la vida y, para remediarlo, me fui con Alicia y Ana a un concierto de Placebo en Bilbao, al que arrastramos a mi pobre primo.

Los 18, en Salamanca, celebrando la mayoría de edad a lo grande en el Paniagua.

Los 19, hecha un flan en la universidad y después en el Reina Sofía, la Manuela (Litos al piano) y el Banco de Paloma.

Los 20, en el césped de la Carlos III, entrañables recuerdos.

Los 21 en París, Rojo y Negro, los jardines de Luxemburgo, el camino a Gare de Lyon y la fiesta “sorpresa” para la que me echaron de mi propia habitación.

Los 22, en el Retiro, recibiendo regalos y mirando a las tortugas asomar la cabeza en el estanque del Palacio de cristal.

Y los 23, en las pirámides del Tajín. Qué vieja soy, oye… y qué raro que ya me empiecen a llegar felicitaciones cuando aquí todavía tengo 22 años.



And the radio plays:
Michael Nyman. Sheeps and Tides

miércoles, 14 de marzo de 2007

Vivir para ver


El hombre del micrófono, llamado Tomás, logró el otro día que el pueblo de Azumbilla entero montara en cólera. Un vecino lo pilló de madrugada intentando sacar su ranchera de un cerro en el que hacía una semana habían encontrado unas cruces y unas ofrendas un tanto extrañas.

La gente de los pueblos en esta zona es tremenda y tiene más carácter que Chicho Terremoto y Chavela Vargas juntos, así que ni cortos ni perezosos decidieron retenerlo hasta que les diera una explicación satisfactoria.

Para cuando yo llegué, a las 12.00 del mediodía, pensando que era una toma de Palacio como otra cualquiera (nos llamaron diciendo que habían encontrado oro, lo que hace la gente para atraer a la prensa no tiene límites), el tipo estaba todavía encaramado a la barandilla del Palacio municipal, cerrado a cal y canto para protegerlo de los habitantes que le gritaban de todo menos “guapo”. A saber cuántas horas llevaba el pobre desgraciado asomado al balcón intentando explicarse.

El presi municipal –el gordito de la gorra- a ratos no podía aguantarse la risa, aunque trataba de hacer las clásicas declaraciones tranquilizadoras típicas de autoridad paternalista adoptando un tono lo más serio que la situación le permitía.

El tal Tomás enseguida admitió haber colocado las cruces y la ofrenda en el cerro. Pero, amiguitos, agarraos los empastes antes de escuchar su versión. Contó detenidamente cómo la primera vez que visitó la zona, en compañía de un constructor que le invitó a colaborar con él en un negocio de extracción de piedra de la cantera, empezó a sentirse mal porque un espíritu le había poseído exigiéndole que llevara aquellos objetos hasta allá.

Asimismo, relató cómo durante aquella madrugada se encontraba conduciendo su vehículo camino a Córdoba cuando empezó a encontrarse mal de nuevo. Según él, cuando recuperó la conciencia, ¡sorpresa!, estaba en el cerro.

Sin embargo, a pesar de que a todas las evidencias apuntaban a que este tío estaba pasado de rosca, los del pueblo en lugar decir “oh, se trata sólo de un loco, dejémosle tranquilo” se introdujeron sin ningún tipo de problema en un debate dialéctico en torno a la figura del espíritu.


Así, le gritaban: ¡Pero si el espíritu te pide cosas es porque tú le has dado algo antes!” o “Hemos vivido aquí siempre y a nosotros no nos ha jalado, ¿por qué a ti sí?”.

Mientras tanto, insistían en que si Tomás bajaba no correría ningún peligro y que sólo querían seguir hablando con él, pero ahí hasta el gato sabía que para ese hombre poner un pie en la calle equivalía a un linchamiento en toda regla.

A todo esto, no había manera de enterarse de qué era lo que realmente molestaba tanto a la gente: el que quizás se estuvieran saqueando materiales de la zona y que este tío estuviera montando un “fake” admirable o el que se introdujeran elementos malrrollistas paganos como son las ofrendas a espíritus, algo no muy bien acogido en una población tan católica y con una tradición religiosa tan arraigada.

Y después llegaron los de gobernación del Estado, y representantes del Ministerio Público, y la tele, y el Sol, y los niños correteaban entre sus padres encolerizados, y los perros pulgosos movían el rabo ante tanta algarabía.

Y yo, una vez más, como en una película de Buñuel.

México bárbaro, bárbaro…

And the radio plays: Day two. Explosions in the sky

lunes, 12 de marzo de 2007

Me gustan los domingos


Irme de acampada y hacer el dominguero...

Tocarme la barriga a dos manos...

Que un perro pulgoso nos robe el pan de molde en nuestra cara...

Que nos perdamos en un bosque más frondoso que los de Jurassic Park...

Y aparezcamos en medio de una vía de tren abandonada cuatro horas después...

Y que nos encontremos con un burro que lleva pantalones y acto seguido nos asalte una manada de perros salvajes...

Y que os estéis riendo siempre de hasta de las cosas más penosas


And the radio plays: Sunday. Bloc Party

martes, 6 de marzo de 2007

Un poquito de cultura de la corrupción

Para todo en la vida hay una primera vez. Desde que llegué aquí he vivido varias primeras veces: mi primer baño en el Pacífico, mi primer "enchilamiento" con el consecuente picor abrasador en la lengua, mi primera michelada o mi primera toma de un palacio municipal.

La toma del palacio municipal es una práctica típicamente mexicana que consiste en que, cuando la población de alguna localidad se cabrea, ocupa el Ayuntamiento hasta la cocina para reivindicar sus exigencias e impedir mientras tanto que las actividades del cabildo se sigan desarrollando normalmente. A esta gente nadie le toma el pelo...

La primera vez que yo lo vi en vivo y en directo fue en Zapotitlán Salinas, donde alrededor de trescientas personas (son bastantes tratándose de un municipio semi despoblado en medio del desierto) exigían la destitución del cabildo al completo por varias razones:

1) Nepotismo: la mitad de los funcionarios que el alcalde había nombrado durante su mandato llevaban o su primer o su segundo apellido.

2) Corrupción: el tipo había tasado el coste del asfaltamiento de una calle de 50 metros en una cantidad totalmente descabellada (siento no poder concretarla, todavía no manejo bien cantidades altas de pesos). Al más auténtico estilo marbellí, vamos...

3) Camorrismo: el alcalde, acompañado de su secretario y un regidor, había pegado a un funcionario del servicio de recogida de basura por haber participado en protestas en su contra durante la lectura del informe de gobierno.

En fin...

El otro día nos volvió a tocar cubrir una toma de palacio en Vicente Guerrero, pero esta vez fueron los propios regidores (el equivalente mexicano de los concejales) los que llegaron a esta determinación.

El alcalde del municipio llevaba un año y medio sin repartir entre la población las ayudas que la Dirección de Protección Civil del Estado de Puebla había entregado para los afectados por el Huracán Stan.

Los regidores, incluidos los de su propio partido, el PRI (sí, esos que gobernaron México durante más de 70 años), habían tomado la decisión de abrir por la fuerza las bodegas donde el alcalde guardaba desde octubre de 2005 centenares de mantas, colchonetas, herramientas, productos de aseo y alimentos, muchos de los cuales se encontraban ya en mal estado.

Por supuesto, ningún organismo se había hecho cargo de comprobar que estas ayudas eran entregadas adecuadamente o simplemente entregadas. Por supuesto, nadie asegura a la población de Vicente Guerrero que los regidores vayan a darles lo que les corresponde, pero eso ya es otra historia.

La zona donde se encuentra Vicente Guerrero es una de las áreas más marginales del Estado, la Sierra Negra donde, en las temporadas de invierno, la mayoría de los habitantes de las colonias, que viven en cabañas de madera, pasan mucho frío y hambre.

Especialmente por saber esto, sentimos mucha rabia y pena cuando vimos esas bodegas gigantescas llenas de bolsas de víveres caducados, sacos de arroz rotos cuyo contenido se había desparramado por el suelo y colchonetas roídas por las ratas.


And the radio plays: Take a chance. Magic Numbers

viernes, 2 de marzo de 2007

Encuentros en la tercera fase II

A pesar de que, en términos generales, suscribo la tesis de la psicoanalista Marie France Hirigoyen de que la "violencia perversa" y el maltrato se ejercen por parte de los dos sexos, esto me pareció demasié, sobre todo viniendo de una persona que percibe un sueldo público por atender jurídicamente a personas con problemas familiares:

- ¿Usted diría que es igual el porcentaje de hombres que de mujeres maltratadas?

- Mmmmm... no, no, no. Los hombres no se quejan nunca (...) La mayor parte de gente que atendemos en el jurídico sí son mujeres, pero yo no puedo decir con esto que la mujer es la sufrida, que la mujer mexicana es la que sufre muchísimo la violencia, porque son los dos.

- Pero pocos hombres son asesinados por sus parejas y mujeres sí que mueren, ¿no?

- Mir, yo aquí no me doy cuenta de cuántas mujeres mueren por la violencia acá en Tehuacán... bueno, también en el DIF (Desarrollo Integral de la Familia) nosotros no manejamos esas situaciones, cuando ya hay un delito mayor todo va al Ministerio público, ahí sí pueden llevar las estadísticas de cuántas mujeres mueren por la violencia o cuántos hombres pudieran morir también (...)

A lo mejor si veo las cosas de una forma, es natural que el hombre es más fuerte físicamente y que en un pleito, en golpes la mujer sale perdiendo, pero yo no puedo decir que hay un gran porcentaje de mujeres, no puedo decir "qué injusta es la vida de la mujer mexicana". Es una situación que va más o menos a la par de la falta de entendimiento de los dos. Que físicamente nos ganen a golpes, sí -risas-, pero en la falta de entendimiento llevan parte de culpa los dos.



And the radio plays: Take me or leave me. The magic numbers

jueves, 1 de marzo de 2007

Encuentros en la tercera fase I


Monseñor Rodrigo Aguilar, obispo de Tehuacán, culpa al hedonismo y al consumismo que imperan en la cultura de la sociedad actual de la falta de fe en los jóvenes de hoy en día.

Eso sí, hace unos diez días, durante la inauguración del centro comercial Liverpool y después de ofrecer una misa en la que deseó toda la prosperidad que Dios pueda ofrecerles a los empresarios y a los futuros clientes de las instalaciones, se dedicó a bendecir a diestro y siniestro las palomitas del Cinépolis y los Whopper del Burger y los Big Mac del McDonald's con una ramita de romero que sumergía con alegre despreocupación en agua bendita, salpicando de paso la cara de los dependientes, que no sabían muy bien cómo actuar ante tal suerte de estrafalaria bienaventuranza.

Monseñor Rodrigo Aguilar se disculpó educadamente de su actitud de desconfianza hacia nuestra entrevista (que tenía como único fin obtener cifras de la Diócesis de Tehuacán), porque claro, está harto de que los periodistas le pregunten inquisitoriamente sobre aspectos "negativos" de la Iglesia.

Con ello se refería concretamente al caso del Padre Nicolás Aguilar, un cura oriundo de la zona acusado de abusar sexualmente y violar a 86 niños en México y Estados Unidos, y que en su día, cuando el escándalo se destapó, fue protegido por la diócesis, entonces dirigida por Norberto Rivera.

Según algunos testimonios recogidos en la prensa, es usual verle dando misa y vendiendo cassettes de música religiosa en pequeños pueblos de los estados de Puebla y Morelos, donde ha vivido en los últimos años protegido por los párrocos de estos municipios y al amparo tácito de la diócesis de Tehuacán y la archidiócesis de Puebla.

Mientras, se repite hasta la saciedad que se desconoce su paradero y nadie sabe explicarse por qué en nueve años la Procuraduría General de Justicia de Puebla no ha podido detenerle aún.

Estas cosas está feo hablarlas, claro...

P.D (Post Descarga):
A todo esto, el tipo me pilló escupiendo un caramelo malote, malote de los que ofrecían en la sacristía en un pañuelo con el que simulé sonarme los mocos.

Justo después tuvo lugar este pequeño diálogo, para empezar a romper el hielo:

- ¿Ustedes son católicas?
- No.
- ¿Entonces qué son?
- Pues nada...