jueves, 27 de septiembre de 2007

King of the bongo


Every monkey'd like to be
In my place instead of me
Cause I'm the king of bongo, baby
I'm the king of bongo bong


Momento "Gorilas en la niebla": haciendo de Jane Goodall y Dian Fossey con los monos aulladores a diez metros por encima de nuestras cabezas (y sin cortarse un pelo ante la presencia humana) en la Isla de Ometepe, Lago de Nicaragua.


And the radio plays: King of the bongo. Mano Negra.

Nicaragua ¿sandinista?




Cuando era pequeña y todas las vacaciones íbamos a Salamanca, en la entrada de la ciudad había unos muros de un cemento gris y horrible que habían sido tapados con pintadas solidarias con todo tipo de causas. Mis favoritas eran unas bastante grandes que ocupaban una fila larguísima de bancos de piedra, pintados de rojo y negro y con unas letras blancas enormes que decían: "Ahora más que nunca en Nicaragua con el Frente Sandinista de Liberación Nacional".

Supongo que llevaban allí desde por lo menos 1979 (me parecería extraño que antes alguien en Salamanca simpatizara tanto con el FSLN como para cascarse esa pintada), y hace como cinco años desaparecieron, cuando alguien volvió cubrir aquellos muros que hablaban de los derechos de las mujeres, de la no discriminación a los enfermos de SIDA y del movimiento okupa de una anodina capa grisacea de pintura.

Ahora, tras todos estos años llegando a Salamanca sin el "Ahora más que nunca en Nicaragua con el Frente Sandinista de Liberación Nacional" dándome la bienvenida, me encuentro con la versión original de aquella propaganda revolucionaria que aquí, adorno multitud de paredes, especialmente en el periodo comprendido entre 1979 y 1990, década en la que los sandinistas gobernaron el país y aguantaron con bastante fortuna los embates de "La Contra", guerrilla financiada por los Estados Unidos de Reagan.

Ya ha llovido mucho desde entonces y aunque el régimen sandinista no resolvió los problemas de Nicaragua (país que junto a Haití registra los mayores índices de pobreza del continente) y fue derrotado en tres elecciones consecutivas por gobiernos de oposición, el pasado año Daniel Ortega volvió a ser elegido presidente, pues aún hay gente que siente un profundo orgullo de aquellos años de lucha que acabaron con la dictadura somocista y que alza en sus casas y negocios banderas rojas y negras.


And the radio plays: Minimal. La Kinky Beat

miércoles, 26 de septiembre de 2007

¡Mariano!




Tenemos un nuevo compañero de viaje. Se llama Mariano y es argentino y, aunque ni de lejos es lo mismo, nos ha llenado un poquito el hueco que dejó Teresa en Río Dulce. Mañana nos separaremos de él y, tras todos estos días recorriendo Nicaragua juntos y disfrutando de su compañía, nos da bastante pena.

Por cierto, que ha hecho falta conocer a un porteño para aprender a jugar al tute, que es algo como muy español, ¿no?


And the radio plays: Todo tiende. Ojos de brujo.

Managua

11 de la mañana en Managua, Nicaragua

Seguimos en la ruta del "Me gustas tú", como Teresa la bautizó. Managua es una ciudad que quedó completamente destruida tras un terremoto en 1972. Su reconstrucción se ha llevado a cabo de una forma caótica y desordenada que le confiere un aspecto descuidado y hostil. Por todas partes crecen edificios dispersos, ubicados entre enormes solares de aspecto triste e inhóspito.

Casi ninguna calle tiene nombre y las que gozan de ese privilegio, no pueden decir lo mismo sobre el conocimiento de éste por parte de sus habitantes. La gente, para localizar los distintos puntos, sigue utilizando referencias espaciales que ni siquiera existen hoy. "Eso está una calle al sur y una hacia el lago desde el Ticabus", e indicaciones así de inconcretas es lo máximo, pues, a lo que se puede aspirar.

Corto y cambio por hoy...

martes, 25 de septiembre de 2007

Utila




Aunque con mucho retraso, voy dejando noticias de nuestro viaje. Las conexiones a internet cada vez son más escasas y de peor calidad, por eso subir fotos es casi una odisea (cara, además).

Rápido y mal: Todas estas imágenes son de la pardisiaca isla de Utila, antiguo enclave de piratas, en el caribe hondureño. La economía de Utila se basa casi exclusivamente en los cursos de buceo que allá se imparten, pues posee uno de los mejores fondos marinos del mundo. Por allí, al igual que por la costa yucateca y beliceña, discurre el segundo arrecife más grande del mundo.

Como las hordas de rubios se pasan el día en alta mar viendo tiburones ballenas, las playas están permanente desiertas y es un auténtico placer disfrutar de esos azules en soledad. Nosotros no teníamos ni tiempo ni dinero para hacer un "open water", pero conocimos a una colonia de instructores de buceo españoles que nos prestaron gafas, aletas y tubo y nos recomendaron la mejor playa de la isla para hacer snorkeling.

Así que allá nos plantamos con las aletas y el "diving kit". Cuando metimos la cabeza en el agua, comenzó el espectáculo. Era como estar dentro de un acuario, con millones de peces de todos los tamaños y formas revoloteando por allí, descubriendo colores imposibles e inimaginables por todas partes, corales de metros de altura, recovecos de piedras con mil tonalidades diferentes.

Tras cuatro horas de buceo intensivo y con unos cuantos sarpullidos en nuestro cuerpo (no, no sabíamos que los corales pican), la luz se fue y tuvimos que marcharnos, quedando grabados a fuego en las retinas esos colores, luces y sombras. En fin... "¡Que viva Honduras!", que diría Trillo. Ojalá podamos volver alguna vez.

Sitting on the dock of the bay


Isla de Utila, Honduras

martes, 11 de septiembre de 2007

Pacaya

Una de las mejores sensaciones del mundo es comprobar que todo lo que sale en los documentales de la 2 y en el National Geographic existe de verdad. Es lo que nos ha pasado hoy cuando hemos subido al Pacaya, volcán activo de unos 2.800 metros de altura.

Del cráter salía la lava líquida mientras nosotros caminábamos por magma solificado del que brotaban chorros de aire caliente. Era, más o menos como entre meterse en los secadores de la peluquería o acercarse mucho a una hoguera. De vez en cuando, por debajo de las piedras se veían piedras al rojo vivo que hacían arder los palos que metías dentro.

Lo malo fue la vuelta, cuando bajábamos por el bosque que cubría toda la falda del Pacaya y comenzó a caer el Diluvio universal (clima tropical, ¿hay algo más hostil?). Resbalones, barro hasta las rodillas, caídas (y consecuentes hostiones), risas con los israelíes que nos acompañaban, agua hasta en el carné de identidad...

Eso sí, lejos de dramatizar entre tanta lluvia, cada uno se ha montado su propia película: Mikel se sentía como en Jurassic Park (después de que los velocirraptores mataran al gordo, según apuntó); Angela, como una guerrillera de las FARC, y yo, como el último mohicano.

Lava saliendo del cráter del volcán Pacaya

Las entrañas de la tierra

lunes, 10 de septiembre de 2007



Me gusta Guatemala, me gustas tú

jueves, 6 de septiembre de 2007

Se acabó

Se acabó Tehuacán y la 2 Poniente 101. Una casa se desmonta en muy poquitas horas y ocho meses caben en una maleta de 200 litros, nos guste o no.


And the radio plays: Rumbeta bona. Dusminguet.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Locuraaaa

Y yo que estaba convencida de que tenía sitio de sobra en la maleta...

Como dirían El Último de la Fila: "No sé qué me creía..."


And the radio plays: Past in present. Feist.