miércoles, 14 de febrero de 2007

En medio de la nada

No es Arizona, pero casi: de camino a Zapotitlán Salinas



En medio de la nada, pero sólo aparentemente. La reserva de la biosfera Tehuacán, aunque a simple vista parece estar conformada únicamente por polvo, sol, tierra, matojos y cactusdel tamaño del Empire State Building, en realidad esconde todo un ecosistema de lo más complejo.

Los intrincados mecanismos de su funcionamiento se encuentran escondidos a los ojos de ignorantes como nosotros y sólo pueden ser desvelados por geniecillos amantes de la naturaleza como Abraham, el guía que sostenía que los cactus son "la llave de la vida" y cuyo amor por ese paisaje árido y hostil se desprendía en cada una de sus palabras.

Pájaros carpinteros, frutos de aspecto amenazador que saben a limón, flores que germinan sólo media hora al año y que sirven para alimentar a colibríes, fósiles cretácicos, restos de cerámicas prehispánicas a cada paso...

Cosas que nosotros nunca hubiésemos llegado a sospechar que existieran en medio de la nada.

Próximos capítulos: la política en México y los carnavales de Veracruz (eso espero)


And the radio plays: Jane. Elf power.