jueves, 1 de febrero de 2007

Instalados





Ya tenemos hogar y hoy nos hemos comido nuestras primeras lentejas, intentando mantener en la medida de lo posible la fidelidad por la dieta mediterránea en este país en el que le echan chile hasta a la cerveza. Nos cuesta 2.100 pesos (140 euros) y estáis todos invitados a venir cuando queráis y echar una partida de voleibol, fútbol o de balón prisionero en el pedazo de salón que tenemos, que parece un palacio.

Para los que aún mantengan afición por los atávicos manuscritos y quieran comunicarse con nosotros por medios epistolares la dirección es:

2 Poniente, 101, 2 (entre Reforma Norte y 2 Norte), Colonia centro.
Tehuacán, Puebla

El primer día que llegamos a Tehuacán, desorientados y sin idea de cómo empezar conocimos en una tienda a una mujer llamada Regina, nuestro ángel de la guarda en la ciudad. Ante nuestra desesperación por la imposibilidad de encontrar una casa medio decente, la tipa canceló una cita con una amiga y se pateó con nosotros Tehuacán indicándonos dónde había pisos para rentar, todos ellos inmuebles que a nos habían pasado desapercibidos a nuestros ojos, más que nada porque no había carteles que anunciaran que se alquilaban y se supone que uno debe percibir qué casa están desabitadas por su aspecto.

Sin embargo, la cosa no quedó ahí. No contenta con habernos enseñado unos cinco pisos nos ofreció los muebles que tenía en su casa del pueblo, ofrecimiento que ni se nos ocurrió rechazar. Y encima la tía maja que, como decimos nosotros, "parece una ONG", nos los trajo a casa movilizando a su novio y a un amigo que tenía una furgoneta... Resultado: licuadora, sandwichera, sofá, mesa, sillas, televisión y cubertería por la patilla. No sé, yo nunca había conocido a una persona así, tan dispuesta a ayudar a unos desconocidos... es alguien que me ha dado mucho que pensar

Telmex (el equivalente mexicano a la Telefónica del monopolio, porque le echan la misma o más jeta) también funciona con la calma chicha, como todo en este país. Según nos han dicho sin ningún sonrojo, tardarán entre veinte y cuarenta y cinco días en instalarnos la línea telefónica y luego tres más para la conexión a internet. Estaré medio incomunicada hasta entonces, porque la redacción del periódico es más pequeña que una caja de zapatos y hasta que no cojamos confianza igual causa mala impresión .

Mañana vamos por fin al periódico, menos mal que querían que empezásemos a trabajar cuanto antes, porque si no me veía en abril y sin pegar ni chapa…