jueves, 19 de julio de 2007

Reencuentro inminente en Quintana Roo


Qué ganas tenemos de volver a veros...

Edito y aprovecho para añadir estas cariñosas palabras que Miguel os dedicó en su día:

Mi pequeña Habana:

Mi pequeña Habana tiene cuatro provincias y vive sin capital. Mi pequeña Habana, para ser sinceros, ni siquiera es mía: soy sólo un turista bienvenido, como todo el que hasta aquí se acerca.

Mi pequeña Habana no entiende de planes y vive en una franja horaria inventada; es caótica y desorganizada, incluso contradictoria. Pero tiene la magia de lo improvisado, el duende de la sorpresa.

En mi pequeña Habana se llora y se sufre, se siente y se piensa, se entra en détresse. Pero en este recodo las risas son la moneda en curso, y el único visado se destapa con mechero; así que se tramitan agobios y se sellan discusiones, se pierden en la burocracia de la fiesta, se deportan y quedan más allá de la frontera.

Mi pequeña Habana duerme a la luz del sol, los días impares y a ritmo de autobús. Tiene sede local en Córdoba y embajadores itinerantes que exportan su materia prima de baile, juerga y diversión.

Mi pequeña Habana es Ángela, es Ana, es Mikel y es Teresa: es un paraíso que ha aparecido en México y en vez de en el pasaporte, te sella en el corazón.


And the radio plays: Rainin in paradize. Manu Chao