miércoles, 16 de mayo de 2007

Por el internés te quiero Andrés

Cuatro meses y medio después de llegar a México, por fin tenemos internet en casa.

Nuestra emoción ha llegado a tal punto (especialmente cuando Miguel ha descubierto que hasta su PDA se conectaba a toda mecha), que ahora mismo, en lugar de hablar entre nosotros, estamos chateando.

¿Volveremos a mantener alguna conversación dentro de casa? ¿Volveremos a apagar el ordenador algún día?


And the radio plays: Ahora feliz. El niño gusano