miércoles, 9 de mayo de 2007

Sunday morning

Muchas veces he intentado expresar con palabras las palizas que nos metemos cada fin de semana, pero creo que es difícil hacerse a la idea del tute al que sometemos al cuerpo hasta que no lo vives en tus propias carnes.

Son las desventajas de tener un sólo día de fiesta: farras brutales los sábados por la noche y, los domingos, excursiones extenuantes a tutiplén, a ser posible, en la montaña o en el campo, que cansa más.

Esta imagen es del domingo pasado, que ni siquiera dormimos, cuando íbamos camino de Ojo de agua, el nacimiento del río Atoyac. Creo que habla por sí misma...



And the radio plays: Shake some action. Flaming groovies