lunes, 22 de enero de 2007

Oaxaca

Tras meses de conflicto, el ambiente en las calles de la ciudad de Oaxaca (capital del Estado homónimo) era aparentemente más tranquilo. Para evitar que los manifestantes volvieran a tomar el zócalo (denominación que recibe la plaza principal de las ciudades de México) efectivos de la policía se encontraban apostados en todas sus entradas, custodiando unas vallas que sólo permitían la entrada de un par de personas al mismo tiempo.

Sin embargo, aún resonaban ecos de las manifestaciones de los últimos días, que exigían la liberación de los presos políticos y que se desencadenaron a la par que aparecían en la prensa las denuncias de la APPO (Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca) de que al menos quince integrantes de este colectivo habían sufrido violaciones y diversas agresiones sexuales por parte de los policías que los trasladaban a la cárcel de Tepic.

Las pintadas de los participantes en las protestas habían sido debidamente borradas de las zonas más turísticas de la ciudad, mientras que en calles más alejadas aún permanecían mensajes que acusaban al gobernador del Estado, Ulises Ruiz Ortiz, de las muertes de activistas políticos a manos de ejército y policía a lo largo de este conflicto. A pesar de la aparente calma, la APPO y el pueblo de Oaxaca no parece olvidar según qué cosas, especialmente a los 23 civiles muertos con los que se ha saldado el conflicto:



And the radio plays: Old Dan Tucker. Bruce Springsteen.