miércoles, 17 de enero de 2007

Road trip

Tras dos veranos currando estos días por fin he vuelto a tener la oportunidad de disfrutar de ese gran placer marcase un pequeño viaje y recorrer aunque sólo sea una pequeña porción de mundo con el mochilote a cuestas y comiendo bocatas de jamón york día sí y día también.

Aprovechando el tiempo que van a tardar en arreglarnos el visado de trabajo y que a Ana, Teresa, Mikel y Ángela les debían seis días, cogimos un autobús nocturno desde Córdoba y nos plantamos en Oaxaca a las seis de la mañana muertos de frío (¿quién me recomendó traer sólo manga corta?).

Nunca seis días de viaje habían cundido tanto. Cuando empezamos a preparar el itinerario éramos plenamente conscientes de que íbamos a tener que descartar muchos puntos de interés, pero al final, gracias a matadores viajes nocturnos en autobuses cuyas ventanas no cerraban y que nos dejaban al borde de la congelación a lo largo del viaje.

Todavía estoy impresionada por las cosas que hemos visto, ni las fotos ni las palabras les hacen justicia:

La laguna del Manglar de la Ventanilla, una especie de marisma junto a la costa donde vimos cocodrilos.

El árbol del Tule, de más de 2.000 años de antigüedad, un diámetro de 14 m. y una altura de 42 m.

Amanecer en el Pacífico a nuestra llegada al pueblo costero de Mazunte


La cola de una ballena jorobada que también vimos durante un paseo en barco




Pescando en Puerto Ángel, donde un señor llamado Francisco Javier nos dejó, a riesgo de mermar considerablemente su productividad diaria, atrapar un par “ojotones”


Monte Albán, unas ruinas zapotecas que conforman uno de los yacimientos más importantes de México



Mikel, Anaïs y yo apunto de ser engullidos por una ola gigante en la playa de Punta Cometa



En los pueblos mancomunados, un grupo de municipios de la sierra que se autogestionan para organizar turismo ecológico en sus frondosos bosques que, por otra parte, si no supiera que están en México porque los he visto, diría que son por lo menos de Suecia.




Hierve el agua, un verdadero paraíso. Un antiguo sistema de riego prehispánico ha dado lugar a unas terrazas de pozas entre piedras fosilizadas en medio de la montaña


Con un perrito de máximo 20 centímetros que llevaba una niña en una ganadera (que viene a ser como una ranchera más pequeña y que es el medio de transporte más utilizado en las zonas rurales) y del que me enamoré, no podía ser de otra manera…


Momento de relax en Puerto Ángel

Una de las tres tortugas golfinas con las que nos bañamos en alta mar

And the radio plays: Boy from school. Hot chip