sábado, 17 de marzo de 2007

Joyeux anniversaire

A los 17 me pareció que todavía no había hecho nada en la vida y, para remediarlo, me fui con Alicia y Ana a un concierto de Placebo en Bilbao, al que arrastramos a mi pobre primo.

Los 18, en Salamanca, celebrando la mayoría de edad a lo grande en el Paniagua.

Los 19, hecha un flan en la universidad y después en el Reina Sofía, la Manuela (Litos al piano) y el Banco de Paloma.

Los 20, en el césped de la Carlos III, entrañables recuerdos.

Los 21 en París, Rojo y Negro, los jardines de Luxemburgo, el camino a Gare de Lyon y la fiesta “sorpresa” para la que me echaron de mi propia habitación.

Los 22, en el Retiro, recibiendo regalos y mirando a las tortugas asomar la cabeza en el estanque del Palacio de cristal.

Y los 23, en las pirámides del Tajín. Qué vieja soy, oye… y qué raro que ya me empiecen a llegar felicitaciones cuando aquí todavía tengo 22 años.



And the radio plays:
Michael Nyman. Sheeps and Tides